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Introducción al proyecto
Desde el inicio de su pontificado, el papa Francisco convocó a la Iglesia a seguir un camino de renovación y reforma misionera y sinodal. Trabajando primero con cambios en la práctica de la celebración de los Sínodos de los Obispos, y luego ofreciendo motivaciones y orientaciones en discursos y documentos, particularmente en la constitución Episcopalis communio, nos invita a madurar una visión sinodal de Iglesia, porque “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.
El objetivo de los Cuadernillos de sinodalidad es ofrecer libros breves, escritos por expertos, que combinen una reflexión teológico-sistemática esencial sobre distintos aspectos de la sinodalidad con sugerencias operativas, para la reflexión personal y la renovación pastoral, y así permitan “llegar a ser una Iglesia sinodal”. En efecto, para comprender lo que esto significa, no basta un conocimiento teórico; es necesario implicarse activamente y aprender en la praxis y desde la reflexión sobre la praxis en qué consiste, qué implica y, en definitiva, qué significa la sinodalidad.
Obispos y Presbíteros en una Iglesia sinodoal
El episcopado fue redescubierto por el Concilio Vaticano II como sacramento. La Iglesia subsiste donde hay una porción del pueblo de Dios dirigido por su obispo, con su presbiterio y sus diáconos (Christus Dominus 11). Con esta renovada conciencia, los Padres conciliares quisieron subrayar la centralidad de la Iglesia local o particular en la autocomprensión que la Iglesia tiene de su propia identidad. Si la Iglesia existe, es para evangelizar, y el anuncio del Evangelio solo puede pasar por una lógica de encarnación en un territorio, donde viven personas concretas.
Sin embargo, tanto el obispo en su propia diócesis como el párroco en su propia parroquia no están exentos de los riesgos de un liderazgo pastoral demasiado centrado en su propio papel y autoridad. En el contexto de las comunidades cristianas insertas en un tejido social y cultural específico, dentro del entretejido de relaciones humanas que configuran un entorno vital concreto, la vocación y misión específicas del obispo, junto con los presbíteros que comparten su llamada al sacerdocio ministerial, deben asumir una configuración teológica y existencial coherente con los tiempos cambiantes en los que nos encontramos. En ella es indispensable una actualización constante de la dinámica de la corresponsabilidad.
El papa Francisco, en su discurso con motivo del 50º aniversario de la instauración del Sínodo de los Obispos por el papa Pablo VI, utilizó la imagen de la pirámide invertida, cuya cúspide se encuentra en la base. Así, ilustraba que la escucha de todos los fieles lleva después a la autoridad de la Iglesia a decidir tras recoger la opinión de todos los participantes. De este modo se revalorizaría el sensus fidei de todos los fieles, sin menoscabo del papel de la autoridad. La cuestión se traslada, sin embargo, a la relación entre los ministros ordenados y los demás fieles, y, en nuestro caso, a la relación entre obispos y presbíteros.
Giacomo Canobbio, nacido en 1945 en Costa Volpino (Italia), es sacerdote de la Iglesia de Brescia desde 1970. Estudió teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo la licenciatura en 1969 y el doctorado en 1977, y es profesor de Teología Sistemática en la Facultad de Teología del Norte de Italia. A su vez, ha sido presidente de la Asociación Teológica Italiana de 1995 a 2003, vicario episcopal para la Promoción de la Cultura y las Instituciones Culturales entre 1999 y 2009, delegado episcopal para la pastoral de la cultura hasta 2018 y director de la Academia Católica de Brescia.
Luca Garbinetto (1974), religioso presbítero italiano de la Pìa Sociedad San Cayetano, es teólogo pastoral, psicólogo y formador. Obtuvo el bachillerato de teología en la UCA de San Salvador. Vive con sus hermanos de comunidad la conducción comunitaria de la parroquia “Jesús Obrero” en Monterotondo (RM), se dedica al discernimiento vocacional de los jóvenes y es docente del Instituto Superior para Formadores y en la Facultad de teología del Teresianum (Roma). Colabora con muchas diócesis de Italia en la formación de presbíteros, diáconos, religiosos, laicos, con una atención particular a la diaconía y a la corresponsabilidad en la Iglesia.
Páginas: 48
Dimensiones: 17 x 24 x 0.50 cm
Peso: 0.100 kg
ISBN: 9789877621792
SKU: 9877621792
Obispos y Presbíteros en una Iglesia sinodal. Cuadernillo 4 - Sujetos
Introducción al proyecto
Desde el inicio de su pontificado, el papa Francisco convocó a la Iglesia a seguir un camino de renovación y reforma misionera y sinodal. Trabajando primero con cambios en la práctica de la celebración de los Sínodos de los Obispos, y luego ofreciendo motivaciones y orientaciones en discursos y documentos, particularmente en la constitución Episcopalis communio, nos invita a madurar una visión sinodal de Iglesia, porque “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.
El objetivo de los Cuadernillos de sinodalidad es ofrecer libros breves, escritos por expertos, que combinen una reflexión teológico-sistemática esencial sobre distintos aspectos de la sinodalidad con sugerencias operativas, para la reflexión personal y la renovación pastoral, y así permitan “llegar a ser una Iglesia sinodal”. En efecto, para comprender lo que esto significa, no basta un conocimiento teórico; es necesario implicarse activamente y aprender en la praxis y desde la reflexión sobre la praxis en qué consiste, qué implica y, en definitiva, qué significa la sinodalidad.
Obispos y Presbíteros en una Iglesia sinodoal
El episcopado fue redescubierto por el Concilio Vaticano II como sacramento. La Iglesia subsiste donde hay una porción del pueblo de Dios dirigido por su obispo, con su presbiterio y sus diáconos (Christus Dominus 11). Con esta renovada conciencia, los Padres conciliares quisieron subrayar la centralidad de la Iglesia local o particular en la autocomprensión que la Iglesia tiene de su propia identidad. Si la Iglesia existe, es para evangelizar, y el anuncio del Evangelio solo puede pasar por una lógica de encarnación en un territorio, donde viven personas concretas.
Sin embargo, tanto el obispo en su propia diócesis como el párroco en su propia parroquia no están exentos de los riesgos de un liderazgo pastoral demasiado centrado en su propio papel y autoridad. En el contexto de las comunidades cristianas insertas en un tejido social y cultural específico, dentro del entretejido de relaciones humanas que configuran un entorno vital concreto, la vocación y misión específicas del obispo, junto con los presbíteros que comparten su llamada al sacerdocio ministerial, deben asumir una configuración teológica y existencial coherente con los tiempos cambiantes en los que nos encontramos. En ella es indispensable una actualización constante de la dinámica de la corresponsabilidad.
El papa Francisco, en su discurso con motivo del 50º aniversario de la instauración del Sínodo de los Obispos por el papa Pablo VI, utilizó la imagen de la pirámide invertida, cuya cúspide se encuentra en la base. Así, ilustraba que la escucha de todos los fieles lleva después a la autoridad de la Iglesia a decidir tras recoger la opinión de todos los participantes. De este modo se revalorizaría el sensus fidei de todos los fieles, sin menoscabo del papel de la autoridad. La cuestión se traslada, sin embargo, a la relación entre los ministros ordenados y los demás fieles, y, en nuestro caso, a la relación entre obispos y presbíteros.
Giacomo Canobbio, nacido en 1945 en Costa Volpino (Italia), es sacerdote de la Iglesia de Brescia desde 1970. Estudió teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo la licenciatura en 1969 y el doctorado en 1977, y es profesor de Teología Sistemática en la Facultad de Teología del Norte de Italia. A su vez, ha sido presidente de la Asociación Teológica Italiana de 1995 a 2003, vicario episcopal para la Promoción de la Cultura y las Instituciones Culturales entre 1999 y 2009, delegado episcopal para la pastoral de la cultura hasta 2018 y director de la Academia Católica de Brescia.
Luca Garbinetto (1974), religioso presbítero italiano de la Pìa Sociedad San Cayetano, es teólogo pastoral, psicólogo y formador. Obtuvo el bachillerato de teología en la UCA de San Salvador. Vive con sus hermanos de comunidad la conducción comunitaria de la parroquia “Jesús Obrero” en Monterotondo (RM), se dedica al discernimiento vocacional de los jóvenes y es docente del Instituto Superior para Formadores y en la Facultad de teología del Teresianum (Roma). Colabora con muchas diócesis de Italia en la formación de presbíteros, diáconos, religiosos, laicos, con una atención particular a la diaconía y a la corresponsabilidad en la Iglesia.
Páginas: 48
Dimensiones: 17 x 24 x 0.50 cm
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ISBN: 9789877621792
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