La pregunta por el hombre, por el sentido de su ser en el mundo y su destino final, es tan vieja como la humanidad misma. El hombre aparece en relación íntima con el Dios de Israel, que se revela en los textos bíblicos. En la revelación del misterio de Dios está incluida la revelación del enigma del hombre.

El único Dios que existe, es un Dios salvador. Esto significa que el hombre aparece fundamentalmente como objeto del designio salvífico de Dios.

Este libro no tiene como destinatario a un público especializado, sino que se dirige a lectores interesados en el mensaje bíblico sobre el hombre. La tarea de presentar una antropología bíblica tomará rasgos concretos como historia de las visiones del hombre testimoniadas por los textos bíblicos.

Horacio Lona es sacerdote salesiano, nacido en Buenos Aires en 1942. Estudió filosofía y teología en Córdoba (Argentina). Realizó su tesis de Doctorado y de habilitación en Würzburg (Alemania) bajo la dirección de R. Schnackenburg. Desde 1982 es profesor titular de exégesis del Nuevo Testamento y de historia de la literatura del cristianismo antiguo, en la Facultad de Teología de Benediktbeuern. También dicta cursos de exégesis del Nuevo Testamento desde 1985 en distintos centros de estudios en las ciudades de Córdoba y de Buenos Aires (Argentina). Posee numerosas publicaciones, entre ellos: El Evangelio de Juan (2000), Las Cartas Apostólicas (2003), Espiritualidad bíblica (2005), La cruz y el dolor (2006), Judas Iscariote. Verdad y leyenda (2006), publicados por Editorial Claretiana.

Paginas: 288