La experiencia de Belén hasta los confines de la tierra

En 1939, siguiendo las huellas de Carlos de Foucauld, Magdalena Hutin, que será luego hermanita Magdalena de Jesús, funda en el Sahara argelino la primera fraternidad de las hermanitas de Jesús.

Marcada por una profunda experiencia espiritual, descubre, bajo los rasgos del Niñito de Belén, al Dios trascedente entregado por amor en sus brazos como un recién nacido sin defensa…

A partir de entonces, habitada por ese amor que arde en ella como un fuego, irá hasta los confines del mundo para compartir con los más pobres, a través de una amistad humilde y respetuosa, la infinita ternura de Dios por cada una de sus criaturas.

Muy pronto, envía a hermanitas muy jóvenes y con poca experiencia a dispersarse por los cinco continentes, en lugares difíciles, en donde ella quiere que sus fraternidades sean "como la gruta de Belén, una manifestación de la presencia de Jesús, un signo de la Ternura de Dios, un rayo de luz y de esperanza en medio del sufrimiento de un mundo de injusticia y de violencia".

A lo largo de su vida, trabaja también por la unidad de la gran familia humana, en un gran respeto por la dignidad inviolable de toda persona, sea cual fuere su raza, su religión o su nacionalidad.

Este libro, escrito por una hermanita de Jesús que la conoció bien, nos la hace sentir cercana y nos permite entrar en contacto con ella de una manera muy viva, a través de sus propios escritos.

CV Autor

La hermanita Annie de Jesús, participó en la fundación de una de las primeras fraternidades obreras en Ivry-sur-Seine en los suburbios de París. Vivió en diferentes países de Asia y de Oceanía hasta el año 1960. Después de haber sido asistente general y luego, durante 12 años, responsable general de la congregación, ella posibilitó el nacimiento discreto de las fraternidades en los países de Europa del Este.

Cantidad de páginas: 208

Medidas: 14x20